25-dic-06
Contando cicatrices, batallas perdidas y muerte viva, risas forzadas y gestos congelados que querían enmascarar lo que no podía sentir, ¿detenerse en un sólo momento?, pero todo fue ensayado, un burdo teatro…¡qué bajo podía caer!, queriendo fingir que podía estar a tu lado y poder probar lo siempre soñado, algo tan simple y sublime como un beso.
Frases que herían y risas que lloraban en el rincón más oscuro de mi habitación, recordando con melodías angustiadas lo que era y lo que soy cuando supe de ti, ni el más mínimo retazo queda ya de lo que era, mi sonrisa y mi inocencia sobre el amor quedaron cubiertos por la neblina amarga de una pasión vana y tan fuerte que me transportó al paraíso mas bello y utópico jamás imaginado.
Puedo sentir una corriente tan potente que corre por mis venas, algo inefable que puede hacerme capaz de pasar límites, límites puestos por ti pero que no eran más que estúpidos egocentrismos que no me dejaban ver el final del camino.
Siento las nubes desvanecerse al tocarlas, pues así se desvaneció mi entrega hacia ti… te quise tanto y gane nada.
Aún retrocediendo el tiempo, evitar ciertas palabras, ciertas miradas delatadoras, mis sonrisas de rabia…caería otra vez en lo mismo, evitar lo inevitable no se ha logrado, no creo que pueda obviar esa tentación, esas ganas intensas de poder entregarte toda mi esencia, mi ser y sentir algo perfecto.
Al darme cuenta cómo pude sobrevivir a este campo minado, me sorprendo y me pregunto si fue suerte o un simple milagro, pero queda como evidencia todas las marcas que sin saber me dejaste.
Contando cicatrices, batallas perdidas y muerte viva, risas forzadas y gestos congelados que querían enmascarar lo que no podía sentir, ¿detenerse en un sólo momento?, pero todo fue ensayado, un burdo teatro…¡qué bajo podía caer!, queriendo fingir que podía estar a tu lado y poder probar lo siempre soñado, algo tan simple y sublime como un beso.
Frases que herían y risas que lloraban en el rincón más oscuro de mi habitación, recordando con melodías angustiadas lo que era y lo que soy cuando supe de ti, ni el más mínimo retazo queda ya de lo que era, mi sonrisa y mi inocencia sobre el amor quedaron cubiertos por la neblina amarga de una pasión vana y tan fuerte que me transportó al paraíso mas bello y utópico jamás imaginado.
Puedo sentir una corriente tan potente que corre por mis venas, algo inefable que puede hacerme capaz de pasar límites, límites puestos por ti pero que no eran más que estúpidos egocentrismos que no me dejaban ver el final del camino.
Siento las nubes desvanecerse al tocarlas, pues así se desvaneció mi entrega hacia ti… te quise tanto y gane nada.
Aún retrocediendo el tiempo, evitar ciertas palabras, ciertas miradas delatadoras, mis sonrisas de rabia…caería otra vez en lo mismo, evitar lo inevitable no se ha logrado, no creo que pueda obviar esa tentación, esas ganas intensas de poder entregarte toda mi esencia, mi ser y sentir algo perfecto.
Al darme cuenta cómo pude sobrevivir a este campo minado, me sorprendo y me pregunto si fue suerte o un simple milagro, pero queda como evidencia todas las marcas que sin saber me dejaste.
22 – dic – 06 10:21 p.m – 11:00 p.m
Una luz no vista, incomprendida muchas veces, queriendo guiarte y dar un poco de calor quizá.
Sé que caerás y llorarás, tu egoísmo e inmadurez no te dejan ver el abismo que tienes ante tus ojos… ¡iluso!
Oscuridad majestuosa, refugio de muchas almas en éxtasis, encubridora de lágrimas y gotas de sangre, ¿ahí quieres permanecer?, ¡imposible!
Déjame ganarle al sol para ser la primera la luz que veas cuando despiertes, quítate la venda, quiero curar tu ceguera, escucha las notas de mi voz y permite que sea tu melodía, sentir el aroma de tu ropa y el calor de tu piel, fusionar lo imposible y ser uno sólo.
¿¡Fantasía!?, quizás… sólo un instante para sentir el clímax de la felicidad, nuestra felicidad.
El olor de la lluvia, la rabia de los rayos, lo único que irrumpen mis pensamientos en este momento, lloro al ritmo de las gotas que golpean la ventana, una frase corta y punzante, el lapicero en mano y una hoja de papel, palabras que revolotean por mi mente para expresar lo mismo, cogiendo cualquiera al azar, sin sentido… ¿cómo tendría sentido esto que escribo, si no tengo el motivo para hacerlo? El motivo…mi motivo…tan solo tú.
En un vacío, en un sosiego, conmigo, sin ti, te necesito, te odio, compartiéndote, de nadie, te amo, olvidarte…y siguen confundiéndome las palabras, no hay paz entre ellas, necesitan un rumbo, te necesito.
No pensé pasar tantas noches sin dormir para pensarte y escribir, el gran poder que tienes en mi, el control que quiero.
Al caer, te recibiré, te cuidaré sin esperar nada como siempre lo hice, en silencio, tan solo una etapa más, soportaré y esperaré en silencio por mi cobardía de no querer olvidarte.
Mira, en la infinita noche una estrella brilla intermitente así como mi corazón que va muriendo de odio y derrota, lo sé, sé qué sientes, te entiendo pero no lo acepto.
Una melodía que me hace sonreír y me hace recordar tu voz, tu risa la que causaba tanta gracia y curiosidad…que no existe ya.
No diré nada más hoy, necesito descansar de ti, pues fatiga esperarte y duele amarte.
Una luz no vista, incomprendida muchas veces, queriendo guiarte y dar un poco de calor quizá.
Sé que caerás y llorarás, tu egoísmo e inmadurez no te dejan ver el abismo que tienes ante tus ojos… ¡iluso!
Oscuridad majestuosa, refugio de muchas almas en éxtasis, encubridora de lágrimas y gotas de sangre, ¿ahí quieres permanecer?, ¡imposible!
Déjame ganarle al sol para ser la primera la luz que veas cuando despiertes, quítate la venda, quiero curar tu ceguera, escucha las notas de mi voz y permite que sea tu melodía, sentir el aroma de tu ropa y el calor de tu piel, fusionar lo imposible y ser uno sólo.
¿¡Fantasía!?, quizás… sólo un instante para sentir el clímax de la felicidad, nuestra felicidad.
El olor de la lluvia, la rabia de los rayos, lo único que irrumpen mis pensamientos en este momento, lloro al ritmo de las gotas que golpean la ventana, una frase corta y punzante, el lapicero en mano y una hoja de papel, palabras que revolotean por mi mente para expresar lo mismo, cogiendo cualquiera al azar, sin sentido… ¿cómo tendría sentido esto que escribo, si no tengo el motivo para hacerlo? El motivo…mi motivo…tan solo tú.
En un vacío, en un sosiego, conmigo, sin ti, te necesito, te odio, compartiéndote, de nadie, te amo, olvidarte…y siguen confundiéndome las palabras, no hay paz entre ellas, necesitan un rumbo, te necesito.
No pensé pasar tantas noches sin dormir para pensarte y escribir, el gran poder que tienes en mi, el control que quiero.
Al caer, te recibiré, te cuidaré sin esperar nada como siempre lo hice, en silencio, tan solo una etapa más, soportaré y esperaré en silencio por mi cobardía de no querer olvidarte.
Mira, en la infinita noche una estrella brilla intermitente así como mi corazón que va muriendo de odio y derrota, lo sé, sé qué sientes, te entiendo pero no lo acepto.
Una melodía que me hace sonreír y me hace recordar tu voz, tu risa la que causaba tanta gracia y curiosidad…que no existe ya.
No diré nada más hoy, necesito descansar de ti, pues fatiga esperarte y duele amarte.
10- oct- 06 8:27 a.m – 9:53 a.m
Una noche loca invadida por mi inconsciencia zambullida en un sueño interminable, no me podía despertar…mi alma quería liberarse de mi cuerpo y quedar flotando en este estado irreal. Parecía que de verdad estabas ahí, parecía que nunca iba a despertar, nada me importaba ya si sentía tu cuerpo rozando mi piel, sentía tus labios tocando los míos y tus brazos abrigándome del frío de la incredulidad…
Abrir los ojos era en lo que menos pensaba en ese momento, todo a mi alrededor desapareció en el vacío más profundo, sin miedo, sin reparo, nada importaba…
Tu voz era el aire que necesitaba para seguir con vida en el paraíso de la felicidad plena, el escuchar que me querías me elevaba a otra dimensión, era como sentir la paz plena y saber que nada me hacía falta…
Una noche loca invadida por mi inconsciencia zambullida en un sueño interminable, no me podía despertar…mi alma quería liberarse de mi cuerpo y quedar flotando en este estado irreal. Parecía que de verdad estabas ahí, parecía que nunca iba a despertar, nada me importaba ya si sentía tu cuerpo rozando mi piel, sentía tus labios tocando los míos y tus brazos abrigándome del frío de la incredulidad…
Abrir los ojos era en lo que menos pensaba en ese momento, todo a mi alrededor desapareció en el vacío más profundo, sin miedo, sin reparo, nada importaba…
Tu voz era el aire que necesitaba para seguir con vida en el paraíso de la felicidad plena, el escuchar que me querías me elevaba a otra dimensión, era como sentir la paz plena y saber que nada me hacía falta…
Una realidad distinta, el sol me avisaba que era otro día, la misma rutina, voces familiares, pero no distinguía la tuya a la distancia, sentía mi corazón latir como siempre lo hizo pero embargado por la pesadumbre de saber que había muerto por un momento para encontrarme contigo.
Un día normal, parecía sonámbula aún, no creía todo lo que pudimos decirnos en unas horas, me di cuenta que fue la proyección del deseo más profundo de mi corazón, el afloro de un sentimiento obligado a no existir, un amor obligado a no ser…
Aún no entiendo porqué me aboco demasiado a un imposible a un absurdo, ¡qué obstinada!, tú caminas muy tranquilo y pausado por las calles y yo rezando poder cruzarme contigo y decirte un hola, cruzar una mirada tan sólo un segundo y sentir tu perfume que se desvanece mientras te marchas.
Tu vida tranquila, mi vida en el hilo de un limbo, no pienses nada, no opines nada, una palabra tuya puede matarme, un segundo fatal.
Quedó en mi mente y brillará como un pequeño rayo de sol cuando sienta caer en la oscuridad otra vez, un pequeño rayo de esperanza que podría salvarme de la desesperación.
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